sábado, 24 de enero de 2015

A punto de caer

Nada es tan necesario al hombre como un trozo de [mar
y un margen de esperanza más allá de la muerte,
es todo lo que necesito, y acaso un par de alas
abiertas en el capítulo primero de la carne.

No sé cómo decirlo, con qué cara
cambiarme por un ángel de los de antes de la [tierra,
se me han roto los brazos de tanto darles cuerda,
decidme qué haré ahora, decidme qué hora es y si [aún hay tiempo,
es preciso que suba a cambiarme, que me [arrepienta sin perder una lágrima,
una sólo, una lágrima huérfana,
por favor, decidme qué hora es la de las lágrimas,
sobre todo la de las lágrimas sin más ni más que [llanto
y llanto todavía y para siempre.

Nada es tan necesario al hombre como un par de [lágrimas
a punto de caer en la desesperación.

BLAS DE OTERO, Redoble de conciencia (1951)
[En Verso y prosa. Edición del autor. Madrid: Ediciones Cátedra, 1976]

2 comentarios:

  1. ¡Qué estremecedora la poesía del primer Blas de Otero, Luis, sobre todo cuando se lee en determinadas circunstancias! ¡Qué logrados aquel "Ángel fieramente humano" y "Redoble de conciencia", que luego se fundieron en "Ancia"! Gracias por traer sus versos de nuevo.

    Un abrazo, Javier.

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    1. Sí, Javier, son versos sobrecogedores, versos en los que se escucha el latido de las palabras.
      Un abrazo.

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